martes, 14 de mayo de 2013

REGION DE LOS LLANOS ORIENTALES O REGION DE LA ORINOQUÍA “UNA TAREA…. UNA OPORTUNIDAD” Por Mateo Amorocho y Gustavo Monje


En enero de 2010, a Juan Ramírez estudiante de la universidad de la Salle de Bogotá le dejaron una tarea, la cual consistía en investigar costumbres, recursos, traje típico, flora, fauna, datos importantes y cuáles son los departamentos (y sus capitales) de la región de los Llanos Orientales de Colombia, él no tenía idea de nada, pues siempre había vivido en Bogotá y no se interesaba por conocer su propio país , además tenía un gran problema: la instrucción de su profesor era que no podían utilizar internet y que t tenían que conseguir los datos necesarios en un método vivencial; entonces decidió ir al aeropuerto “El Dorado” para tomar un vuelo a los Llanos  Orientales, sólo que se llevó una sorpresa…


-“Señorita, ¿usted me puede decir cuáles son los departamentos que conforman los Llanos Orientales y sus capitales?” pregunto Juan.

- “¡Uy señor!, qué pena con usted, tengo que averiguarle con mi jefe, porque yo no estoy muy segura”. Contestó la auxiliar del counter.

La auxiliar  (Lizeth) se paró y regresó con una lista muy completa para ilustrar a Juan:

- “Mire señor, aunque no es mi función hacer esto, le agradezco que me ayude a conocer este país porque me da tanta pena no haberle podido responder… Bueno, -dijo la auxiliar- Los Llanos Orientales de Colombia, están compuestos por  4 departamentos: Arauca capital Arauca, Vichada, capital Puerto Carreño, Casanare, capital Yopal y por ultimo Meta, capital Villavicencio” -respondió Lizeth.

Juan se quedó pensativo y luego le pidió a Lizeth que le vendiera un tiquete en un vuelo, para el destino que ella supiera era el más próximo. Entonces, Juan compró un pasaje para Arauca, capital de Arauca.


Al cabo de esperar 1 hora en el avión aterrizaron  en su destino, al bajarse de la aeronave Juan fue a la casa de cultura de la ciudad. Allí vio a un hombre  de unos 45 años, alto, calvo, con color de piel trigueña, que iba vestido con pantalón café, camisa azul y tenía un sombrero de cuero negro en la mano.  

-“Disculpe,……. ¿.usted trabaja aquí?” le pregunto Juan.

-“Si señor, que necesita cuénteme. Ah y por cierto mi nombre es Hildebrando y estoy p´a servirle” -respondió el señor.

-“Que bien encontrar gente tan amable por estos lares” –dijo Juan.

-“Bueno necesito saber las siguientes cosas: costumbres, recursos, economía, traje típico, flora, fauna y  datos importantes de esta linda región, porque desde la ventanilla del avión vi unas hermosas llanuras verdes y con mucho ganado”, dijo Juan.

-“Bueno camarita, mi trabajo aquí en la Casa de la cultura no es precisamente ese, yo dicto charlas a los campesinos para que puedan aprovechar sus tierras y la sepan cultivar, de hecho,  yo tengo una finquita por aquí y me dedico a todo lo que  tiene que ver con la agricultura,  y alguito de ganado; pues diga no más y si quiere lo llevo a conocerla y le voy contando a cerca de ese tema y lo demás ahí vemos como le completamos la información”, respondió Hildebrando”

Enseguida los dos emprendieron camino en una camioneta marca Ford que pertenecía a Hildebrando.

La finca estaba a 30 minutos de la ciudad y ellos aprovecharon el tiempo para hacer un recorrido por la fauna y la flora de la región…

- “Y esa especie de laguito que está allá con esos árboles, ¿qué es?”, preguntó Juan.

- “¿Lindo no?”, contestó Hildebrando, “eso es un Morichal“.

- “¿Un qué?”, exclamó Juan.

- “Fresco hombre, ya le explico. Vea, un morichal es una  "comunidad" de plantas que  se caracterizan por crecer en zonas inundables de la sabana llanera, en donde la planta predominante es la Palma de Moriche, que llega a alcanzar hasta los diez metros de altura.  Gracias a este morichal, muchas especies pueden vivir: el pez temblador, el pavón, la guabina, patos reales, loros, guacamayas e incluso jaguares.  De allí la importancia que ha tomado, especialmente en los últimos años, el tema de su conservación.

-“Increíble, quien se iba a imaginar el poder de lo que para uno es un charco de agua lluvia, ¿no?” añadió Juan.

Entonces Hildebrando continuó: -“pero no sólo tenemos morichales también están los esteros, ambos  parecen oasis en medio de las sabanas llaneras y son supremamente importantes porque constituyen una fuente de vida para la flora y fauna de los llanos.  Los esteros son depresiones junto a los ríos que se llenan con aguas fluviales en épocas de lluvia, pero que conservan parte del agua en el verano.  Las plantas acuáticas como los lirios de agua y nenúfares y las palmeras de moriche, canaguaro, etc., llenan  la superficie de las aguas, y por eso, se pueden confundir con las praderas.
Y como si fuera poco, - continuó Hildebrando-, El bosque de galería es uno de los panoramas más maravillosos que se puedan observar a lo largo del  territorio llanero; está compuesto por árboles altos de diferentes especies, como la flor amarillo  y las ceibas, el bosque de galería  conforma un pasillo o túnel a lo largo de los ríos con cauce permanente, cuya vegetación, en color y altura, es bien diferenciada del resto del paisaje.

“¡Guauuu!”- exclamo Juan-, ¿Cómo me había perdido tanta belleza?, ¿Qué biodiversidad tan asombrosa, y que otras especies de fauna se pueden encontrar por aquí? -¡“Uyyyy, no si eso es lo que hay por acá!, vea camarita, con decirle que se encuentran 258 especies de peces, le nombro por ejemplo el temblón que da unas descargas eléctricas que dejan temblando a cualquiera, la payara, que tiene unos dientes larguísimos y la piraña o caribe, que puede comerse a un animal grande en un abrir y cerrar de ojos. Imagínese usted, aquí vive la tonina, una de las dos especies de delfines de agua dulce del país que es muy juguetón, El manatí y la danta  que es el mamífero nativo más grande de los llanos orientales.

Si le hablo de aves mejor dicho, se va a quedar boquiabierto, no es sino que mire al anochecer un árbol que parece de algodón, para que vea que son puras garzas zancudas que se acomodan ahí para dormir. También contamos con las corocoras rojas, que son   bellísimas. Y en materia de animales terrestres contamos con especies importantes como:  el chigüiro o capybara, el roedor más grande del mundo, llega a alcanzar los 65 kilos peso y se encuentra en algunas partes del llano en manadas; los osos hormigueros se encuentran  en las sabanas al atardecer; el ocarro o armadillo gigante que puede pesar hasta 30 kilos, es otro de los animales típicos del llano, pero  por desgracia, se encuentra en peligro de extinción;  el araguato, o mono cotudo, es muy potente y  se puede escuchar a varios kilómetros de distancia; el pato guiriri y uno que está en agua y tierra: el caimán del Orinoco.
¿Con esa información está bien?”- pregunto Hildebrando.

-“¡Ja!, qué si bien?, perfecto, usted sabe mucho, creo que di con la persona apropiada. A propósito de este viaje por la biodiversidad, ¿ya vamos a llegar?”- dijo Juan.

 El viaje pasó tan rápido que Juan ni cuenta se dio.

- “Ya vamos no, ya llegamos. Mire no más ese ganado cebú tan sanito y esos pastizales, porque entre otras este pasto, que se llama “cola de zorra” es el propio para que el ganado sea tan especial. Vea, en esta región  la gente vive de la ganadería principalmente, casi tenemos aquí la quinta parte de todo el ganado del país; también se encuentran cultivos de arroz y palma de aceite, si ve por allá, - le señala a lo lejos una parte de la finca- ese es cultivo de arroz. Y no menos importante, la explotación de petróleo es muy alta, tenemos muchos pozos petroleros por acá por ejemplo Caño limón y Cusiana. Pero siga hombre con confianza, lo veo como achantado, ¿qué le pasa?- Dijo Hildebrando.

-“Ufff, achantado no, lo que estoy es acalorado, acuérdese de que yo vengo de la nevera y no estoy acostumbrado”- contestó Juan.

-Hildebrando: “Ay camarita, póngase cómodo, remánguese esa camisa y póngase unas sandalias porque o si no se me va a deshidratar; acuérdese que este es un clima intertropical de sabana, que es húmedo y caluroso.  Además, precisamente estamos en verano y hoy la temperatura está a 30 grados centígrados aunque el promedio es de 27 grados centígrados”. ¡Benedicto! – llamó a su mayordomo- vea mijo tráigale  a mi invitado un jugo de caña de azúcar para que se refresque”
-Juan: “Cómo hacen eso, en licuadora?”.

-Hildebrando: “Jajajaja, no eso es guarapo, no lo conoce?”

-       juan: “Ahh, eso es otra cosa, pero le agradezco yo no tomo, no tendrá una limonadita o algo así?”

-       Hildebrando: “Por su puesto.  Benedicto, vea dígale a Berenice que le haga una limonada a Juan, pero no se demore mijo”.

Benedicto se fue a la cocina a traer la bebida para Juan y cuando regresó le dijo en voz baja a su patrón:

-“Vea patrón, dice Berenice que ya va a estar el almuerzo, el señor Juan lo va a acompañar a comer, o que le digo allá en la cocina?”.

Hildebrando: -“ Uyy, con razón está tan fuerte el calor es que es la 1 de la tarde. Claro mijo usted sabe que en esta tierra todos los invitados se atienden como reyes. Dígale a Berenice que sirva rápido y luego vaya al comedor para que le cuente a Juan a cerca de todas las delicias que comemos aquí”.

Benedicto: -“Sí patrón, ya voy”.

Hildebrando se dirige a Juan y le dice:
-“Nadie mejor que Berenice para que le hable de la comida típica de la región. Imagínese lleva 15 años trabajando conmigo y es una experta en la cocina. Ya va a ver”.

Juan: “No mejor dicho, es mi día de suerte, no llevo 2 horas aquí y ya he aprendido muchísimo, muchas gracias por todo y pues ya que lo menciona si está haciendo como hambrecita”.

Mientras tanto Berenice y Benito se encargaban de llevar todo a la mesa para que los Hildebrando y Juan almorzaran.
Listo todo, los 2 hombres se sentaron a comer.

Hildebrando: -“Gracias Berenice esto tiene muy buena cara, como siempre, no le parece Juan?”

Juan: -“Total, se ve buenísimo, gracias doña Berenice. Me dice su patrón que es una experta en la cocina, me podría contar acerca de la comida típica de la región y qué es esto  que huele y se ve tan rico?”
Berenice: -“Buenas tardes señor, y qué pena como que doña, nooo ni más faltaba, dígame Berenice acecas, que además me hace sentir vieja. Vea hoy les preparé un  arroz llanero, que contiene rabo de res y verduras, unas caraotas o frijoles negros y unas tajaditas de plátano”.

Juan: -“Y este es el plato típico de ustedes?”

Berenice: “Uno de muchos, porque por ejemplo si hay una celebración una fiesta, no puede faltar la mamona o ternera a la llanera, que se prepara en horno de barro y se demora entre 8 y 14 horas.
Otros platos especiales son la hallaca que es un tamal relleno con carne de tortuga y verduras y el palo a pique hecho con frijol veguero y carne. También sopas como el hervido de guamarra preparado con la gallina llanera, la gallina taparuca, y el picadillo con carne de res cecina, o sea, salada y seca al sol. Nos gusta comer el pescado coporo, preparado con manteca de cerdo y el casabe de yuca prensada”.

Juan: -“Todo suena muy bueno, pero y para el desayuno qué doña Berenice?”

Berenice: -“Ay Dios usted y su doña… Pues al desayuno preparamos una arepa a la que le decimos cachapa,  es una arepa dulce de choclo o jojoto con queso. Y las  bebidas típicas son la chicha de arroz y el guarroz o guarapo”.

Hildebrando: “Qué tal el curso rápido de cocina?. Yo le dije que era experta, con eso hasta monta restaurante allá en Bogotá o no?”

Juan: -“Buena idea, pero me llevo a doña Berenice, para que administre el negocio, jajajaja”.

Berenice: -“Ahí si no se va a poder porque yo no me muevo de mi tierra ni loca”.

Hildebrando: -“Tranquila Berenice era un chiste, muchas gracias. Si quiere vaya y almuerce que usted y Benedicto deben tener mucha hambre.”

Berenice: -“Si señor, les pido un permisito”.

Hildebrando y Juan: -“Bien pueda y muchas gracias por todo”.

Luego de terminar el almuerzo…

Juan: -“De verdad estoy muy agradecido, ha sido un día genial, esta región es no sólo linda sino que su gente es muy amable, en especial usted Juan y sus empleados. Me da pena abusar, pero como me doy cuenta de que usted conoce mejor que nadie la región, me quedé con la curiosidad de saber cuáles son esas celebraciones de las que habló Berenice, son muy folclóricos por aquí?”.

Hildebrando: -“Qué si qué!. Vea cuando se habla de celebraciones, pues son las que hay en todas partes, matrimonios, cumpleaños, bautizos, etc. Sin embargo nuestro folclor específico es muy variado en cuanto a bailes, instrumentos musicales y parrandas llaneras. Déjeme yo llamo a Benedicto que es el parrandero acá, para que le cuente todo. Le parece?”

Juan: -“Lo que usted diga”.

Hildebrando: -“ Benedicto, venga para acá, usted que conoce tanto de parrandas y bailes, por qué no le cuenta a Juan del tema?”.

Benedicto: -“Claro patrón, con mucho gusto; pregunte no más don Juan”.

Juan:-“Hombre Benedicto, gracias por su amabilidad, cuénteme todo lo que sepa del folclor y las costumbres de la región, esa información es muy útil para mí”.

Benedicto: -“Vea señor, aquí la base de nuestras danzas es el joropo, que tiene procedencia flamenca y por eso se zapatea. Para ese baile las mujeres usan una blusa blanca, una falda hasta la canilla y unas alpargatas negras y el hombre usa un pantalón blanco, camisa blanca, sombrero de palma, rejo o soga de cuero y alpargatas negras”.

Juan interrumpe, -“Claro si eso me tocaba bailar a mí en el colegio cuando estaba chiquito, parecía que los pies se fueran a quemar de tanto zapateo. Pero siga Benedicto, qué pena, me pudieron los recuerdos”.

Benedicto continuó: - “Tranquilo señor, eso nos pasa a todos. Bueno en que iba…. Ah si ya me acuerdo; nos encanta hacer parrandas llaneras comiendo mamona, claro y es muy entretenido, porque usted pensaría que sólo va a oír música llanera, pero también puede disfrutar de relatos, coplas y los galerones que son corridos que se usan para acompañar las faenas de vaquería, tienen que rimar y acentuar la sílaba “AO” para que el ganado se acostumbre a ese sonido. Por su puesto todo esto no se lograría sin nuestros instrumentos musicales que suenan muy bueno, ¡eso si para que!
El arpa, la bandola, el cuatro, la carraca, los capachos o maracas y el furruco son el alma de nuestra música. Además nos encanta el coleo y las cabalgatas, porque aquí todos somos buenos rejoneadores y jinetes. Mejor dicho diga no más y lo llevo a una parranda cuando usted quiera”.

Juan: -“No pues suena interesante, así que estoy disponible”.

En ese momento interrumpe Hildebrando: -“Bueno señores me da pena con ustedes pero es hora de que nos volvamos todos a trabajar. Acuérdese Benedicto que mi mujer y mi hijo varón están de paseo y yo me quede precisamente para eso, para trabajar”.

Juan lo mira admirado: -“Cómo así usted tiene esposa e hijo y los mandó a pasear solos? Y eso por qué?”

Hildebrando le contesta en medio de una sonrisa: _”Camarita, porque al hombre pobre y sin plata la cama lo mata y si tiene mujer, se acaba de joder”.
Juan lo mira extrañado.

Hildebrando: -“No se le haga raro que por aquí le contesten con ese tipo de refranes, ese es uno de muchos los que usamos por esta región,  es más le suelto otro: “El caballo y la mujer al ojo se han de tener”.

Juan contesta riéndose:- “Están muy buenos, tengo que anotarlos para contárselos a mis papás. Pero no le quito más tiempo, cuando diga nos vamos”.

Hildebrando: -“También nos encantan las adivinanzas y tenemos nuestros  mitos y supersticiones; el mito  más popular  es el Niño-poira, que cabalga en las ancas de las bestias y las cansa porque es de oro macizo. La llorona de la selva, que emite un gemido aterrador en las noches de luna llena. El Boraro,  que grita como si fuera una escopeta, tiene los pies del tamaño de un antebrazo con sólo 4 dedos y ojos de jaguar, este orina a sus víctimas para matarlas”.

Juan: -“ Ayayay, no me diga más que ya estoy asustado”.

Hildebrando: -“Listo, sigamos la charla en el camino de regreso y me cuenta de usted y su tierra, que a nadie le hace daño aprender cosas nuevas, no cree?”.

Juan mueve la cabeza dándole la razón a Hildebrando y se despide de Benedicto y Berenice.

En el camino de regreso a la ciudad, pasan por una feria artesanal. Juan se queda mirando y entonces Hildebrando frena la camioneta y le dice:
-“Quiere darse un vuelto y ver las artesanías de los Llanos?”.

Juan: -“Pues yo si se lo agradezco, no dije nada porque sé que tiene afán y me dio pena, pero… si no hay problema, yo si aprovecho”.

Hildebrando:-“Bajemos pues y miramos”

Ambos empiezan a recorrer la feria e Hildebrando habla:
-“ Como se podrá dar cuenta, aquí los artesanos son expertos elaborando los instrumentos musicales típicos, fíjese hay arpas y cuatros trabajados en madera. También puede ver que se usa el cuero del ganado para hacer rejos de ganadería, sombreros o para adornar una pared.   En fibra de cumare se hacen chinchorros, escobas y sombreros y se procesan y pulen las mandíbulas del ganado para hacer un instrumento musical muy importante, la carraca. ¿Va a comprar algo para llevar?”.

Juan: -“Creo que sí, voy a comprar algo para mis papás y mi hermanita”.

Luego de media hora continuaron su viaje y al llegar a la capital, Hildebrando preguntó a Juan cuando iba a viajar, este le contestó, pues me toca hasta pasado mañana porque el vuelo de hoy ya se devolvió y mañana no hay vuelo para acá. Usted me podría recomendar un hotel?”.

Hildebrando: -“Ni más faltaba, mi casa es la suya y no necesita pagar hotel porque yo estoy muy contento con su compañía, más bien vamos a planear una buena parranda llanera para mañana por la noche y le pedimos a Berenice que nos haga un buen almuerzo mañana para que se pueda llevar en la boca todo el sabor del llano; qué le parece la propuesta?”.


Juan: -“Pues imagínese, de lo mejor. Soy materia disponible y entre más conozca mejor, es más después de ver toda esta belleza, creo que me voy a dedicar a conocer todas las regiones de mi hermoso país, porque es imperdonable que viviendo en un paraíso como lo es Colombia, nos privemos de tanta belleza y tanta variedad, no cree?”.

Hildebrando: -“ No puedo estar más de acuerdo, es más hasta me le pego a su plan, qué le parece?”.

Los dos se rieron amigablemente. Hildebrando atendió a Juan durante esos dos días como se lo había prometido. A la hora del regreso de Juan, se despidieron con un gran abrazo en el aeropuerto y con la promesa de volverse a ver y conocer más de la cultura colombiana, lo cual cumplieron porque desde entonces, cada 6 meses las dos familias (La de Hildebrando y la de Juan) acuden a su cita de aventuras para recorrer el país.
Sobra decir que el trabajo que realizó Juan fue excelente, no sólo por la opinión de su profesor, sino porque lo enriqueció culturalmente de una manera incalculable.


FIN

… Y aquí les dejamos estas adivinanzas:
-       Mi comadre la negrita, que cuando la aprietan grita. (La escopeta)
-       Del tamaño, color, trote y rebuzno de un burro y no es burro. ( Pues la burra)





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